LA IRA

 

LA IRA

 Lee atentamente, porque no espero que lo entiendas. 

Bueno, como sea. Soy una de tus tantas emociones, soy la ira y deberías tenerme respeto, pues tengo el poder de apoderarme de ti sin compasión.


 Pero seguro que alguna vez te fui de gran ayuda en alguna situación. ¿Acaso no te acuerdas de aquel día? Sí, sí, yo lo hago perfectamente. Aquel en el que te dieron un golpe tan fuerte que te caíste al suelo, te levantaste con tal ímpetu para vengarte que los otros se asustaron y salieron corriendo. 


 Asimismo cuando debías estudiar y tus padres no te dejaban salir, te cabreaste tanto que ni siquiera estudiaste y suspendiste. Ya que no me paraste y dejaste que me apoderara de ti por completo.


  Si lo piensas bien, en realidad soy más importante de lo que muchos creen. Pero al fin al cabo siempre terminan hablando mal de mi, ¡y eso me enoja!. aunque en realidad no podrían vivir sin mi, como de ninguna de las otras emociones. 

 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Menú de la felicidad

Cuento sobre la envidia