Cuento sobre la envidia

 


Un día a la entrada del instituto, estaban los ”enamorados” agarrados de la mano, entraron al instituto y estuvieron toda la mañana juntos, no atendieron a las clases de Economía e Historia y aun así sacaban mejores notas que yo. Eso me hizo cogerles más asco y rabia todavía. Desde ese momento ya planeaba diferentes tipos de tortura para ellos, lo escribía todo en mi diario, pero solo lo pensaba.

Un día nos invitaron a todo el instituto, a una fiesta en casa de un amigo mío, yo estaba un tanto contenta, pero también enfadada, porque iba a ir la parejita del curso. Al llegar la noche, me dirigí a la casa de mi colega. Comenzó la fiesta, la empecé floja tomándome una copa, después otra y así durante una hora. Ellos se fueron a una habitación y, por lo que parecía ser, iban a hacer el acto sexual, bien dicho. ¿Cómo llegué a esa conclusión? Muy fácil, en mi cara me dijeron:”Como eres una fracasada que va a estar sola toda su vida” y me pidieron que les diera unos condones y yo borracha y harta de ellos, se los di y le dije a Joel: “La fiesta sigue en mi casa”.

Cuando vino, en cuanto le vi, le pegué un golpe en la cabeza y le dejé inconsciente, en ese momento, cogí el cuchillo jamonero y le fui arrancando las extremidades una a una. Cuando se las arranqué, y me las fui comiendo una a una . Mientras Joel se despertaba y a la vez se desangraba, lo que quedó de Joel, su cuerpo despedazado y moribundo, lo dejé en la casa de Cynthia, toqué la puerta y le escribí: “Felicidades”.




Mercedes Belmonte Barquilla , Clara Sánchez Sánchez , Feliciano Hueso Retamosa , Antonio Toril Hueso

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